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domingo, 25 de febrero de 2018

TAREA FINAL DE LA UNIDAD 1: ESTEREOTIPOS Y ROLES DE GÉNERO





Os suenan estas frases:
  • Los hombres son más independientes, fuertes, decididos, aventureros, competitivos, etc. que las mujeres.
  • Las mujeres son emocionalmente más dependientes, tienen menos ambición, son más frágiles, etc., que los hombres.
  • Las niñas son más buenas y tranquilas que los niños.
  • Las mujeres son más de letras que de ciencias.
  • Los hombres son más emprendedores que las mujeres.
  • Las mujeres se deben a su marido e hijos.
  • El deporte es cosa de chicos


Los estereotipos de género se refieren a ideas exigidas y fuertemente asumidas por la sociedad, sobre las actitudes, aptitudes y características que definen el rol a desempeñar en dicha sociedad por mujeres y hombres. Éstos, tienen su origen y se fortalecen mediante el proceso de socialización de la persona al interactuar con diferentes agentes sociales: familia, escuela, amigos, medios de comunicación, etc., y a través del lenguaje y la de la imagen.


Los estereotipos afectan tanto a hombres como a mujeres, tanto positiva como negativamente, condicionando los gustos, las expectativas, las profesiones y ocupaciones, en definitiva, el puesto en la sociedad y el rol a desempeñar en la misma, poniendo en práctica una serie de comportamientos admitidos como masculinos o femeninos, lo que define las identidades de género, base real de la desigualdad entre las personas.

La Coeducación, o Educación no sexista, junto a la educación de las emociones y la atención al currículum oculto que se pueda transmitir a través de la familia, los centros educativos, y/o la sociedad en general, puede manifestarse como herramientas eficaces para abordar y contrarrestar dichos efectos en las generaciones venideras favoreciendo que niños y niñas adquieran los valores, y las habilidades, capacidades y aptitudes necesarios, que les permitan, independientemente de su sexo, integrarse en la sociedad como personas libres y con las mismas oportunidades.


LA COEDUCACIÓN ES MI RESPONSABILIDAD COMO EDUCADORA SOCIAL


En este punto debo pedir una pequeña licencia para reivindicar la presencia de la figura de los/as Educadores/as Sociales en los Centros de  Educación Primaria y Secundaria Andaluces. Me parece inconcebible que desde la Junta de Andalucía solo se haya realizado una sola convocatoria, en 2008, para incluir esta figura profesional dentro del sistema de la Educación Formal.
Desde este año, unos/as 60 profesionales de la Educación Social se reparten por los institutos y colegios de las provincias andaluzas. 
Pienso que, junto al profesorado y el Departamento de Orientación de los diferentes centros educativos, los/as profesionales de la Educación Social podemos hacer mucho para contribuir en el desarrollo personal, la educación y la formación integral del alumnado andaluz, colaborando junto a ellos/as para una cultura de Paz e Igualdad, realizando tareas preventivas tanto en situaciones de absentismo escolar, y conductas xenófobas y racistas, así como en los casos de violencia y conductas asociales, teniendo, además, la facultad de mediar en  conflictos escolares, familiares y sociales. Seríamos un buen nexo de unión entre el centro educativo, las familias, y la sociedad.

En mi caso, y desde el ámbito de la Educación no Formal, trabajo por la igualdad real entre mujeres y hombres desde la Comisión de Seguimiento y Evaluación del III Plan de Igualdad Equilibra del Valle del Guadalhorce, comarca perteneciente a la provincia de Málaga. Y actualmente colaboro en el Proyecto Espacio Sórico, subvencionado por El Instituto Andaluz de la Mujer.
Dentro de este proyecto, trabajamos en la elaboración y planificación de un programa de Coeducación Emocional que presentamos a las AMPAS de los centros educativos de diferentes municipios de la comarca, dirigido al alumnado de Educación Infantil, Primaria y Secundaria y a sus familias. Este programa, incluye, entre otras, actividades lúdicas, de teatro, juego dramático,  y otros talleres.
Desde una visión sistémica, pretendemos involucrar en el mismo al profesorado, al alumnado y a las familias.

Una actividad coeducativa que hemos llevado a cabo dentro del Proyecto Espacio Sórico es la exposición fotográfica Mujeres para quitarse el sombrero, donde a través de la interactuación inter generacional por medio de una serie de talleres protagonizados, tanto por las mujeres que aparecen en la exposición fotográfica, como por el alumnado, se ha podido visibilizar el papel de las mujeres rurales.
Si deseas ver algunas imágenes de su inauguración en el CEIP Pablo Neruda de Cártama pincha en el siguiente enlace: 



LAS MUJERES DE MI ENTORNO, ¿DISFRUTAN DEL REPARTO DE TAREAS O DE LA PRÁCTICA DE LA CORRESPONSABILIDAD?

La corresponsabilidad es la responsabilidad compartida, una responsabilidad que va más allá del simple reparto de tareas, es un compromiso por parte de mujeres y hombres, de la sociedad en general, de conocer las necesidades reales de las personas o grupos con los que se convive contribuyendo a solventarlas. Pero supone también, reconocer nuestras propias necesidades y limitaciones para dejarnos ayudar por las personas y orgasnismos sociales de nuestro entorno.

Si embargo, en nuestra sociedad  observamos que tanto los cuidados y atención de nuestros hijos e hijas y nuestras personas  mayores, como los del hogar, recaen, en su gran mayoría, en manos de las mujeres repercutiendo ello en la carga de trabajo a la que éstas tienen que hacer frente y las dificultades que esto conlleva tanto para entrar en el mercado laboral, como para mantener su empleo. 

Si añadimos el evidente envejecimiento de la población española, podemos prever que las mujeres  se verán avocadas a la atención de una población envejecida muy numerosa lo que, a su vez, aumentará las situaciones de renuncia de unas óptimas condiciones laborales, a la escasez de recursos económicos y a la renuncia de derechos.

Esto ocurre en mi entorno más próximo y así lo refleja los datos correspondientes al análisis de la realidad realizado en el III Plan de Igualdad del Valle del Guadalhorce, donde se inserta el municipio donde resido.  




El reto de la corresponsabilidad


sábado, 24 de febrero de 2018

UNA MUJER SIGNIFICATIVA EN MI VIDA: LA FILÓSOFA MARÍA ZAMBRANO



He tenido la gran suerte de que en mi vida me acompañaran grandes mujeres, desde mi madre y mi suegra, hasta mis amigas del club de lectura o las compañeras de las asociaciones de mujeres a la que pertenezco o con quienes colaboro. Sin embargo, hoy quiero hablaros de una muy especial que solo los que me conocen saben hasta qué punto ha sido mi referente: La filosofa malagueña María Zambrano.

Hace ya mucho, escribí un poema a María Zambrano, el primero que dio origen a un poemario completo, A propósito de María, inspirado en su vida y obra. 
Acababa de descubrirla en varios artículos que hablaban sobre ella en la revista “MERIDIAM”, que edita el “Instituto Andaluz de la Mujer”. Alguien al leer el poema me preguntó que qué me había movido a escribir a tan excepcional mujer, y yo, sin esperar aquella pregunta, contesté: su forma de entender el papel de la mujer en esta sociedad patriarcal.

Había descubierto a la “María niña”, que quiso ser cajita de música y que era  alzada en brazos por su padre, para que pudiera ver de cerca el limonero que había en el patio de su casa de Vélez-Málaga, y que  más tarde viviría, según ella, la alegría más grande de su vida: el nacimiento de su hermana Araceli.
Había descubierto a la “María adolescente”, que quedaría inmersa en una  profunda melancolía, al enamorarse de su primo, su gran amor, al que tuvo que renunciar por la oposición de su padre. A esa adolescente que formaba parte de aquellas muchachas que no lo tuvieron nada fácil por el  simple hecho de haber tenido el atrevimiento de cursar estudios en  cualquiera de los Institutos y Universidades de España en aquella época.
Había descubierto a la “María mujer” que deslumbraba con su belleza y sensualidad, comparadas por algunos a la de Garbo o Dietrich, según pude leer en “Meridiam”, pero también por su verbo y pensamiento consecuentes e inteligentes.
Y había descubierto a la “María filósofa” que veía en la yedra el símbolo de la esperanza para el ser humano.

Todas ellas son MARÍA, y “TODA” ella me cautivó. Hizo remover  en mi ser, algunos sentimientos que se acercaban, sin saber por qué, a las palabras que ella escribía, o decía por boca de la actriz que daba vida a su persona en la película “María querida”. 
Buscando obras suyas, y empecinada en encontrar algún poema por ella escrito, me doy cuenta de que, en verdad, todo en ella es poesía. Desde la definición que ella da a la ética de Baruch Spinoza, filósofo y teólogo holandés que vivió en el siglo XVII, (”Diamante de pura luz”), hasta lo que ella dice del pensamiento en “Delirio y destino”:
El pensamiento es hacer respirable el ambiente, liberar a los  seres humanos de esa asfixia que proviene de la falta de espacio interior cuando la conciencia se llena de sombras, de incertidumbre, cuando la sombra de los demás y la nuestra misma ha hecho demasiado opaco ese nuestro interior que es el primer espacio en que nos movemos y somos.
Y hasta su modo de ver al hombre y a la mujer:
“El hombre, es, pues, un animal idealista, un animal que vive en un mundo inventado, mientras la mujer se atiene a lo que hay, su sexo se liga con el cosmos, mientras al hombre su sexo no le sirve  apenas de nada sino de angustia, de impulso infinito, infinito e insaciable”.
“La mujer ha bajado a este mundo. Existe de veras, y él, el  hombre, la encuentra con una realidad propia, antagonista real  liberada de la cárcel de los sueños.”
Hasta su total convencimiento de que hay que superar la dialéctica  de los géneros a base del protagonismo conjunto de la pareja:
“Esta tabla de categorías culmina en la pareja humana, cuya unidad es la verdadera protagonista de la historia”.

María Zambrano desarrollaría su Razón Poética, una gran obra filosófica que no ha comenzado a reconocerse hasta hace un par de décadas mientras permanecía a la sombra de la de su gran maestro Ortega y Gasset:

Exploradora de un nuevo pensar, María Zambrano tuvo que darse cuenta de lo que esto significaba, su doble atentado por el hecho, además, de su condición femenina. Y con tener entre las manos el gran aporte de su “razón vital”, dueño de propuestas que le hubieran permitido trascender lo alcanzado, Ortega y Gasset prefirió no dar el gran paso hacia la trasgresión (…) Y lo confirmó desde el día en que, ansiosa por que sus pesquisas fueran aceptadas por él, puso en sus manos las páginas que en definitiva avanzaban en pos de su independencia (…) objetividad era lo que le faltaba, según le decían.
(Robles, M. (2002). Mujeres del siglo XX. México: Fondo de Cultura económica).

Pero lo que más me ha fascinado, es comprobar que nada es por casualidad. Retomé mis estudios porque el conocerla a ella hizo que despertara en mí la necesidad de conocer y aprender, y a lo largo de mis estudios del Grado de Educación Social he descubierto que, además, María Zambrano participó del movimiento pedagógico social de la época siendo una de las grandes promotoras del mismo y participando y dirigiendo acciones de Educación Popular  como las “Misiones Pedagógicas”, comprobando que, además de las letras, a ambas nos unen el compromiso social. Precisamente mi Trabajo fin de Grado lo dediqué a ella queriendo descubrir su pensamiento pedagógico para tomarlo como referente para la Educación Social.

Si deseáis saber más sobre ella, podéis visitar la página web de la Fundación María Zambrano.





domingo, 18 de febrero de 2018

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN SOCIAL?

La Educación Social es el derecho de la ciudadanía que se concreta en el reconocimiento de una profesión de carácter pedagógico, generadora de contextos educativos y acciones mediadoras y formativas, que son ámbito de competencia profesional del educador social, posibilitando:
  • La incorporación del sujeto de la educación a la diversidad de las redes sociales, entendida como el desarrollo de la sociabilidad y la circulación social.
  • La promoción cultural y social, entendida como apertura a nuevas posibilidades de la adquisición de bienes culturales, que amplíen las perspectivas educativas, laborales, de ocio y participación social.
     (ASEDES, 2004)

El Educador/a Social es un/a agente de cambio social y un profesional dinamizador/a de grupos sociales a través de la acción educativa. Como tal, una de mis preferencias a la hora de intervenir se sitúa en la promoción de la situación social de la mujer, la igualdad de oportunidades, y la iclusión social de los colectivos más desfavorecidos de la sociedad.

Las primeras entretadas a este blog servirán como Diario de Aprendizaje del Curso MOOC que acabo de comenzar: